Vale, imagina que estás en el bar con un café en mano y más de una vez has pensado: «¿Por qué tantos señores hablando de negocios cuando las mujeres también tienen muchísimo que aportar?». Pues aquí viene la bomba… La inversión femenina está a punto de reventar de la mejor manera la economía global. Sí, lo has oído bien… y es que al final, cuando las mujeres meten mano, la cosa solo puede ir a mejor, ¿no?
Vamos al lío: estamos hablando de un movimiento que está cogiendo fuerza y que puede sacudir todo de cabo a rabo. Las mujeres en el mundo de la inversión no solo empoderan a otras mujeres (que ya va tocando), sino que también nos regalan una dosis de frescura y diversidad al mercado global, algo que le hace falta como el aire al boxeador.
Imagínatelo por un segundo… Empresas dirigidas por mujeres que son más innovadoras, más rentables junto a las pocas que nos tocará cuidar. Además, abren nichos de mercado que hasta ahora ni olemos. Así que si quieres que las cosas cambien y funcionen mejor, ya sabes, ¡apuesta por ellas!
Aquí hay algo interesante: cuando las mujeres lideran, no estamos sólo hablando de mejorar números. No, señor. Esto va más allá: nuevos productos, servicios y formas de hacer las cosas. Si Amazon revolucionó las compras, imagina lo que estas mujeres van a sacar del sombrero. El mercado se pone buenísimo.
¿Y lo mejor de todo? Tú puedes formar parte de este cambio. Facilón: apoya a mujeres emprendedoras, compra sus productos, invierte en sus ideas. Así, no solo les echas una mano, sino que tú mismo te metes en una ola que va viento en popa. Y encima sales ganando.
Sí, entiendo que igual hay quien se sienta amenazado (¡hola a esos viejos dinosaurios que no quieren moverse!). Pero, al final, esto es una oportunidad para todos (incluso para ellos). Con el apoyo adecuado -mentoría, redes, educación- se pueden hacer maravillas.
En resumen, el futuro es femenino y nosotros estamos aquí, viéndolo florecer. ¿Te unes? Dale, que este barco va a zarpar y no querrás quedarte en el muelle soñando con lo que pudo haber sido. ¡A por ello!
Así que la próxima vez que te hablen de «qué pérdida de tiempo es invertir en mujeres», solo sonríe. Porque tú sabes que lo mejor está por llegar… y ¡ellos aún no saben lo que se pierden!
Para curiosear más sobre lo que está pasando, lánzate a leer el Informe Global de Emprendimiento Femenino (te prometo que es de lo más interesante). Y oye, felicidades, que tú ya formas parte del cambio.