¡Oye, primero las cosas claras! México está moviéndose con todo para convertirse en un pez gordo en el mundo de los microchips. Sí, esos mismos que han estado más escasos que el sentido común en una fiesta universitaria durante la pandemia. El gobierno ha decidido que es hora de ponerse las pilas y están replanteando esos incentivos fiscales para atraer inversiones como miel para moscas. Así que, si alguna vez soñaste con ver a México codeándose con los grandes del sector tecnológico… ¡esta es la oportunidad!
Ahora, ¿qué significa todo este rollo de los incentivos fiscales? Básicamente quieren que las empresas pongan su dinerito aquí, levantando fábricas y creando empleos por montones. Así, no solo tú y yo tendremos una mejor estabilidad económica, sino que además tendremos gente capacitada en temas de tecnología hasta por los codos. ¡Boom! Un ganar-ganar en toda regla.
Y para ti, querido consumidor, esta movida podría ser una bendición disfrazada. Más microchips significa menos retrasos en conseguir esos gadgets que tanto te gustan. Imagínate, comprar un nuevo teléfono o laptop sin tener que vender un riñón para hacerlo. ¡Aleluya!
Pero tampoco nos engañemos, los grandes peces del extranjero no están muy felices con que México quiera entrar al juego. Sin embargo, la competencia es la sal de la vida, y si México juega bien sus cartas, podríamos ver cambios interesantes en el mercado global.
Por ahora, si eres alguien que trabaja en tecnología o ingeniería, te conviene estar atento. Puede que pronto haya más oportunidades llamando a tu puerta de las que puedas gestionar. Y para todos los demás, una única sugerencia: manténganse informados. El mundo está cambiando rápido y tú no querrás quedarte fuera.
Así que, entre nos, aunque el gobierno no te lo haya contado así de claro, parece que vienen tiempos emocionantes (y quién sabe… más prósperos) para nuestra querida tierra del tequila y el mariachi. ¡Salud por las oportunidades que vienen! Y si no, bueno, siempre nos quedarán los tacos.